Te levantas tempranito y te pegas tu cafelito !!!
Carretera, musiquita -sin noticias- y a tan solo 45 minutos de camino ya te encuentras un mar de olivos. Si te desvías en en cruce de Lopera en dirección a Arjonilla sólo verás miles y miles de olivos.
Entra, respira, toca la tierra, toca las aceitunas…!!!
Te paseas por un olivar en plena faena de recogida, que empezará en los próximos días de finales de noviembre y durará hasta finales de enero.
Después te tomas tu desayuno molinero en cualquier bar. En todos saben de pan con aceite: pan recién hecho con aceite de oliva, aceitunas, ajo si te gusta, un poco de jamón o chorizo -ibérico si puede ser-, zumo de las primeras naranjas que ya están a punto y … tu segundo cafelito.
Ya has repuesto fuerzas, con un desayuno muy saludable (perdonamos el choricito…)
Y ahota toca visitar una almazara a pleno rendimiento, por ejemplo en Arjonilla (Jaén), en la cooperativa de San Roque. Verás el trasiego de tractores, la descarga, el olor a aceite recién molido, la cara de la gente a través de la que adivinas como fué este año la cosecha… e irremediablemte compras allí tu aceite recién hecho.
A continuación pones rumbo a Andújar y a la Virgen de la Cabeza. A mitad de camino puedes parar a comer en Los Pinos: tortilla campera, choto o escalopines de gamo te recomendaría. Si no te vuelves loco pidiendo, puedes gastarte en torno a los 20€.
Una vez has comido subes hasta el santuario de la Virgen de la Cabeza: impresionantes las vistas. respira hondo…
Empieza a atardecer y no quieres volver a casa: pues vete al hotel rural Las caracolas, a mitad de camino en la bajada hacia Andújar. Sitio encantador donde sus amables dueños te pondrán una estupenda cena, para terminar con un chupito de pacharán casero y te proporcinarán una gran y calentita cama.
Cuando amanezca estarás como nuevo!!!