Organizado por Rocío y Carmen de Vinavin, la asociación de amig@s del vino y del vinagre, chicas emprendedoras donde las haya, -qué falta hacen y qué alegría tenerlas-, tuvimos ayer día 7 de marzo ocasión de catar, con maridaje incluido, las 5 cervezas que de producción totalmente cordobesa y artesana nos propusieron Rafa y Alex en EL CALIFA, cervecería y fábrica a la vez, de muy fácil acceso porque se encuentra en el Vial Norte.

Cerveza-artesanal-el-Califa
Cebada, lúpulo y levadura, encontraron en Córdoba el agua más pura, es el lema de Rafa y Alex, jóvenes artífices de tan atrevido y magnífico proyecto. Cuando llegas a su establecimiento, recuerda mucho a las antiguas cervecerías alemanas (Bremen por ejempo), donde el consumo se hacía en los mismos sitios de produccción, rodeados de grandes depósitos, entonces de cobre. Muy amablemente te cuentan todo lo que saben hasta la fecha, y también lo que van a aprender a medio plazo, que se intuye y mucho. La Pasión hay que anotarla como etiqueta en nuestro blog como una de las condiciones básicas para emprender.
Maridar las cervezas le tocó a Adolfo, también jovencísimo chef del Califa, que trasmite tanta o más ilusión con la expresión de su cara que con las frases elegidas para explicarnos sus creaciones y la relación de las mismas con las diferentes cervezas que tuvimos ocasión de probar. Por cierto con mucha y buena base en la cocina mexicana.
Cinco cervezas, de menor a mayor graduación y de menor a mayor intensidad de sabor. Me decían en alguna cervecería alemana que la cerveza debería consumirse a la misma temperatura que grados tuviera y así me lo confirmaron Rafa y Alex. De ahí que nuestra tierra cordobesa se preste más a esas cervezas refrescantes y rubias durante caso todo el año, dejando para los duros días de invierno las tostadas y de más alta graduación, muy recomendables por cierto.
El agua de Córdoba, excelente, es fundamental; nunca carbónico añadido y las variantes «magistrales» en la combinación de lúpulos, maltas, cebadas, trigo, levaduras, y técnicas de fermentación, … van dando como resultados:
- sus grados de alcohol entre los 4º de las más ligeras y refrescantes a los 7,4º de las más potentes;
- sus tonalidades de rubias, ocres, verdosas, rojizas, tostadas, ambarinas o negras;
- su intención para servir de aperitivo hasta su idoneidad para acompañar postres,
- su dulzura hasta su amargura,
- sus sabores a cítricos, a pan fresco, a tostados, a café, a chocolate, a uva, a clavo, a banana, a caramelo…
- las variaciones en el aroma… etc
En fin, lo mejor es que las pruebes allí donde las hacen, por suerte muy cerca, y que opines tu mismo: buen local, buen ambiente, y gente emprendedora, que es lo que necesita Córdoba.
Por cierto, existen otras dos marcas de cervezas cordobesas de las que hablaremos en otra ocasión. Os dejamos las referencias: